Limpieza de Espacios y Cierre de Ciclos

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Limpieza de Espacios y Cierre de Ciclos

El otro día conversaba con una amiga sobre la tendencia que tenemos a acumular cosas, y con esto me refiero a ropa que ya no usamos, zapatos que dejaron de gustarnos, objetos amontonados que ocupan espacio, regalitos que no nos agradan pero que por tener valor sentimental siguen a la vista… revistas viejas y libros apilados en los estantes.

Hay personas a las que les cuesta mucho deshacerse de todos estos objetos. Un ejercicio que me ha funcionado a los largo de los años es recordar que TODAS las cosas materiales que poseemos tienen ciclos en nuestras vidas, ciclos que comenzaron y deben también terminar. Si mantenemos exceso de objetos en nuestro hogar, estamos de alguna manera perpetuando ciclos sin permitirle la entrada a otros nuevos.

Para crear nuevos espacios y permitir que la energía positiva fluya en tu hogar, te recomiendo las siguientes actividades:

Ropa: ¿Por qué acumulamos ropa que ya no utilizamos y que en ocasiones pasa años en el closet?

Hay varios motivos y voy a citar algunos.

Le damos significado a la ropa que utilizamos, es decir, nos recuerda a una buena época de nuestras vidas, a alguien especial, a una situación, a nuestra primera cita con alguien…. El otro significado puede estar relacionado con miedos ocultos, con la dificultad de soltar estas prendas por pensar que tal vez no tengamos lo suficiente para restituirlas.

Al hacer limpieza de closet, hazte la siguiente pregunta: ¿Realmente me voy a volver a poner este jean, esta camisa, esa falda? Si tienes dudas pruébatelo… y si al ver que realmente ya no te gusta, sincérate y permite que el ciclo de esa prenda llegue a su fin.

Por otra parte, si la prenda te gusta muchísimo, pero ya no te queda bien y solo la mantienes en tu closet por “cariño”, ha llegado el momento de darle las gracias por los momentos vividos. Es importante cerrar ese ciclo y donarla para que otra persona puede disfrutarla si aún está en buen estado. Al hacer este ejercicio de “cierre” y “agradecimiento” el proceso de colocar la ropa en una caja y regalarla es mucho más fácil y liberador.

Zapatos: ¿a quién no le ha sucedido que se compra unos zapatos bellos y los mismos resultan ser súper incómodos? Y estos, te los pones una vez a la cuaresma, los ves y dices que bellos pero llega el momento que nunca más te los pusiste. A esos zapatos les ha llegado la hora de la verdad, momento de cerrar el ciclo y regalarlos, piensa que quizás otra persona los necesitará y no le incomodarán tanto como a ti. Y nuevamente puedes hacerte las preguntas del ejercicio de la verdad, ¿me pongo estos zapatos? ¿Cuándo fue la última vez que los utilicé?

Si por el contrario te los pusiste hasta el cansancio, están en buen estado pero ya no quieres ni verlos, agradece los caminos recorridos y permite que otra persona disfrute de ellos.

Libros: revisa aquellos libros que son para ti una gran fuente de inspiración o que consideres que vas a volver a leer, pero debes ser totalmente honesto con este ejercicio. Aquellos libros que ya leíste y sabes que no volverás a leer, intercámbialos con alguna amiga o arma una caja y dónalos a una Librería o Biblioteca. Piensa que alguna persona necesita leer ese libro y en tu estante no está ejecutando su misión: ser leído.

Revistas: De igual manera, recicla las revistas que ya leíste, regálalas a familiares o amigos o dónalas. Yo tengo una carpeta en donde coloco los artículos que he leído, artículos que me han gustado mucho y que desearía volver a leer en algún momento. Al tenerlos en una carpeta, ahorro espacio y sé que allí tengo una fuente segura con los escritos más interesantes que deseo revisar en el futuro.

Objetos varios: estos incluyen cosas compradas hace un montón de tiempo, regalos bonitos, otros feos e inútiles que solo ocupan espacio, y de igual manera es cuestión de sincerarnos con los espacios que tenemos y los objetos que nos acompañan en nuestro sitio de vida. Piensa en tu hogar como ese lugar “sagrado” el cual debe ser respetado para que te sientas inspirada y al llegar a tu casa luego de un largo día de trabajo sientas paz y armonía.

Recuerda, los espacios vacíos siempre se llenan. Piensa en esa gaveta “multi-uso” que todos tenemos en nuestras casas… luego de limpiarla, al pasar un par de semanas la misma se llenará nuevamente con otros objetos variados.

Lo mismo sucede con tu closet y el resto de los espacios de tu hogar, al tenerlos más libres y arreglados, estarás abriendo un canal de abundancia para vivir nuevas experiencias, tener nuevas prendas que te hagan sentir bien y contar con un espacio especial que se acerque a la casa de tus sueños.

Nota: Si al leer este artículo te animaste a limpiar y reorganizar algunos espacios, te invito a compartir tus experiencias en la sección de comentarios, justo al finalizar estas líneas. Gracias!

Comments ( 2 )

  • Ana Cristina

    Hola Laura, precisamente ayer empecé a limpiar el closet, ya que me propuse a deshacerme de todo lo que ya no uso, y una práctica para no amarrarme a lo sentimental fue, entender que si no dejó espacio libre no puede venir lo bueno y lo que realmente merezco. Ahora bien, leyendo tu artículo voy a poner en práctica el agradecimiento.

    Gracias por tus consejos.

    • Imagen de perfil de Laura Aiello

      Que bueno Ana, un buen ejercicio de claridad mental, comienza con la claridad de los espacios que nos rodean, para luego focalizarnos en limpiar nuestra mente de pensamientos limitadores. UN abrazo

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