Cuando la empresa se divorcia de mí

Companies facing crisis are laying off employees

Cuando la empresa se divorcia de mí

Es un día común y corriente. Ese día estás en la oficina porque tienes varias reuniones presenciales, incluyendo una con tu jefe al final de la tarde.

Ves a tu jefe alterado, un poco nervioso. El día transcurre ocupado como de costumbre.

Llega la reunión y la misma tiene un propósito distinto: te informan que tu posición la eliminaron y que hay una reducción de personal.

En ese momento, los nervios te invaden, te sientes profundamente abrumado, te dan mucha información. Sientes tristeza, rabia, dolor. Se portan bien contigo en el proceso de cierre, y si la empresa es buena y decente te dan un paquete de salida y un proceso de outplacement para ayudarte a que consigas trabajo más rápido, o elijas si quieres un cambio de carrera o iniciarte en el mundo del emprendimiento o la consultoría.

Te acompañan a tu escritorio, y comienzas a recoger tus cosas. Nunca te imaginaste ese final, porque en nuestra mente no construimos finales.

Hay gente que llora, hay gente que se mantiene calmada durante todo el proceso. Hay gente que lo toma muy mal, porque sienten que se les derrumba un mundo que construyeron y les da pánico sentirse en el vacío o sin saber muy bien que tan rápida será la transición a otro empleo, y si el dinero alcanzará mientras tanto para pagar todas las obligaciones.

La sensación es parecida a cuando  te piden el divorcio, porque parte de tu mundo se derrumba, se te cae la estabilidad y sabes que vienen cambios, algunos posiblemente incómodos. Sientes que la empresa ya no te quiere como te quería cuando te contrataron, en donde te sentías importante y querido, y aunque en el fondo sabes que estas decisiones por lo general no son personales, se sienten a modo personal porque te impactan el ego y la autoestima.

Miles de cosas comienzan a pasar por tu mente, al igual que cuando alguien te deja:

¿será que no di lo mejor de mí?

¿será que no entregué suficiente?

¿será que pude haber hecho cosas distintas?

Y entonces el dolor, la pena y la culpa se asoman.

Los días siguientes lloras, tienes los sentimientos a flor de piel. Recibes mensajes a tu teléfono y por LinkedIn de gente con quien trabajaste, quienes te envían mensajes bonitos despidiéndose y deseándote lo mejor. Las lágrimas continúan porque sabes que nunca más trabajarás con ellos. Que ya todo cambió para siempre y no fue tu elección.

La pérdida del trabajo es un duelo y tiene sus etapas. Vivirlas  y sentir los sentimientos que producen es importante para sanar el dolor emocional.

Algunas recomendaciones para superar el Divorcio Laboral (cuando la empresa se divorcia de ti):

  • Los primeros días se amable contigo mismo. Sal a caminar, ve a un parque, monta bicicleta, permítete sentir esa nueva libertad con la incomodidad de sentirte raro y ajeno a ese montón de tiempo que tienes por delante.
  • Si puedes tomarte unos días para viajar y visitar familia, tu mejor amiga, un primo, hazlo, las personas especiales de nuestra vida se convierten en este momento en medicina para el alma.
  • Si la empresa te pagó un servicio de outplacement, comienza a utilizarlo lo más pronto posible ya que el tiempo es limitado y le puedes sacar un gran provecho.
  • De no tener este servicio, te recomiendo contratar a un Career Coach, aunque sea un paquete corto de 5 sesiones para que te oriente en el proceso, y cuentes con las estrategias adecuadas para conseguir trabajo más rápido.
  • Trabaja internamente tu autoestima laboral. Recuerda que continuas siendo un buen profesional a pesar de lo sucedido. No te lo tomes personal. Las empresas tienen muchos años haciendo reestructuraciones y tu fuiste parte de esta, al igual que cientos y cientos de empleados alrededor del mundo.
  • No le guardes rencor a la empresa. Aunque sientas mucha rabia y te permitas sentirla, recuerda que tienes en tus manos la posibilidad de buscar algo nuevo, inclusive mejor a lo que tenías.
  • Trabaja mentalmente tus pensamientos negativos. Trata de evitar esos pensamientos catastróficos de que no encontrarás trabajo o te quedarás sin dinero. Estas son fugas de energía y lo que promueven en ti son sentimientos de dolor y tristeza y pueden paralizarte en vez de impulsarte.
  • No te sientas víctima de lo sucedido. Hay aprendizaje en todo esto. Ahora no lo ves con claridad, en unos meses, lo verás distinto.
  • Práctica el agradecimiento. Agradece las cosas buenas que este trabajo dejo en tí.
  • Crea una nueva rutina. Monta una agenda diaria en la que le dediques varias horas al día a buscar trabajo, a hacer ejercicio, a hacer llamadas telefónicas y networking.

Por último te quiero invitar a leer mi artículo:cómo buscar trabajo

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Si trabajas para una empresa y necesitan el servicio de outplacement escríbeme a: info@lauraaiello.com

Un abrazo,

Laura 

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