La Ley de Parkinson se puede aplicar a varias áreas de la vida pero para efectos de este artículo indicaré brevemente su correlación directa con el dinero y que podemos hacer para no ser víctimas de esta ley.
A continuación indico sus principales fundamentos:
- “El trabajo se expande hasta llenar el tiempo de que se dispone para su realización”
- “Los gastos se incrementan a medida que aumentan los ingresos hasta cubrirlo todo”
- “El tiempo dedicado a cualquier tema es inversamente proporcional a su importancia”
En el caso del dinero, la Ley de Parkinson se aplica a los gastos, los cuales se expanden hasta cubrir determinado presupuesto. Esto explica por qué muchas personas aunque reciben más dinero y aumentos de sueldos, siguen endeudados o con poco dinero ahorrado. Suele suceder que con más dinero en la mano, los gastos se siguen incrementando.
Es normal caer en la tentación que al tener más dinero desees comprar cosas nuevas y darte algunos “gustos”, esto está muy bien pero hay que tener en consideración maneras de consentirnos sin olvidar ahorrar o invertir en algo que nos proporcione ganancias en el futuro. Es importante tener metas financieras, las cuales son distintas para cada quien, hay personas que desean abrir un negocio propio y otros quieren invertir en un local para alquilar o en adquirir la casa de sus sueños.
Una sugerencia para no formar parte de esta ley es proponerse metas financieras que se traduzcan en ahorrar o invertir entre el 10-20% de los ingresos mensuales. Una manera de hacerlo es abrir una cuenta de ahorros en otro banco y separar este porcentaje en el momento que se reciben los ingresos. Si consideras que es mucho, recomiendo comenzar con un 5%, aunque sea poco esto te ayudará a crear nuevos hábitos en relación al dinero.
También puedes preparar un presupuesto personal mensual, el cual te ayudará a organizarte mejor con tus finanzas personales. Sobre esta técnica hablaré en mi próximo artículo.
Laura Aiello
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