El Disfrute de la Vida

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El Disfrute de la Vida

Escuchamos con frecuencia frases como las siguientes:

“disfruta la vida”, “la vida es ahora”, “vive el presente y olvida el pasado”, etc, etc…

Las mismas podemos observarlas a menudo en Facebook, Twitter, en la conversación con un amigo, en el artículo de una revista o inclusive en una conversación con nuestros padres, personas que ya han vivido más y conocen la importancia de vivir la vida a plenitud.

La simpleza de “vivir” se pierde en las complejidades de la vida moderna, como por ejemplo, estar atascado en el tráfico pensando en una reunión importante que nos espera, lidiar con el estrés del trabajo diario, no disfrutar lo que hacemos, discutir por tonterías con la pareja o con los hijos, estar corriendo con diligencias varias, en fin darse mala vida por miles de pequeñas cosas durante el día.

Entonces la gran pregunta es: cómo puedo disfrutar de la vida si no me alcanza el dinero para todo lo que quiero, no tengo suficiente para pagar las cuentas, para cambiar el auto, para salir de deudas…. y la lista puede ser interminable y muy bien justificada para cada quien. Son situaciones con las que lidiamos diariamente y mantienen nuestra energía estancada en eso, en lo que no nos gusta.

No existe una fórmula mágica pero cuando simplificamos la vida y aceptamos nuestras circunstancias, las cargas comienzan a aligerarse.

A continuación les muestro mi versión de como estoy aprendiendo a vivir mis momentos presentes con más plenitud:

  1. Aceptar la vida, cada día aprendo un poquito más a vivir mi vida sin críticas ni lamentos, lo que es, es perfecto de la manera que es… este aceptar me permite moverme a vivir en paz y tranquilidad conmigo misma y a estar más consciente de lo que vivo en mi presente.
  2. Dejar la queja de lado, hoy en día me quejo muy poco, he aprendido que la queja atrae más de lo que no quiero.
  3. Aprender que el pasado quedó atrás, no hay manera de cambiar lo que viví, al dejar el pasado en su sitio, me puedo mover a vivir lo que sí tengo ahora y valorarlo más.
  4. Recordar que los problemas “siempre” se solucionan de una u otra manera, ahora veo los problemas como juegos de aprendizaje, juegos en los cuales hay miles de cosas para aprender.
  5. Aceptar las mareas, es imposible estar todo el tiempo feliz, somos seres vibracionales y es normal sentirse bajo de energía en algunos momentos. Al aceptar estos bajones, su vivencia se hace más llevadera.

Esta lista parece muy simple pero requiere de práctica… mientras más vivamos en base a estos principios, disfrutarás más intensamente tus momentos presentes y te encontrarás menos preocupado por cosas que no tienen tanta importancia.

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