Desde muy pequeños nos enseñan a aprovechar las oportunidades que se nos presentan en la vida. Pero en ocasiones nos vemos tomando oportunidades solo por eso, porque es una buena oportunidad y no se debería desperdiciar. Y yo me pregunto, acaso nos hemos detenido a pensar si esa oportunidad… ¿Nos gusta? ¿Nos agrada? ¿Es lo que realmente deseamos?
En mi caso particular, he tomado decisiones en mi vida simplemente porque ha sido una buena oportunidad, pero yo sabía desde el fondo de mi ser que esa decisión que estaba tomando no me gustaba. Puedo dar el ejemplo de un trabajo que una vez tomé por el simple hecho de ser una gran oportunidad,… era una buena empresa, el cheque mensual era muy bueno, los beneficios eran excelentes, etc, etc, etc… ¿te suena familiar? creo que todos hemos estado en posiciones similares en algún momento de nuestras vidas.
Pasaron varios años y allí me encontraba yo, estancada, haciendo todos los días algo que NO ME GUSTABA y no disfrutaba, un trabajo en el cual sentía me estaba marchitando como una flor de otoño.
Hoy en día estoy aprendiendo a tomar mis decisiones desde el corazón, he decidido no hacer cosas sólo porque son una buena oportunidad. Esa “buena” oportunidad que se me presente debe estar acompañada de un deseo genuino de mi corazón de querer hacerla, de lo contrario la dejaré pasar.
Tenemos la tendencia a pensar erróneamente que si dejamos pasar “esa supuesta y maravillosa oportunidad” luego no habrán otras, y hoy me doy cuenta que este concepto es totalmente errado. La vida te presenta oportunidades todo el tiempo y esas oportunidades las atraes dependiendo en lo que tú creas y sobre cómo estés vibrando en ese momento.
Este derrumbamiento de creencias y paradigmas requiere de mucha práctica y da temor sobre todo al principio. Hoy abro mi corazón para presentar este artículo, deseándote que tomes tus decisiones desde tu corazón y desde lo que te anima y entusiasma y no sólo porque sea una buena oportunidad. Si no te gusta la oportunidad que tienes en frente, piénsalo dos veces, mejores oportunidades podrán estar a la vuelta de la esquina.
Cuando te encuentras haciendo lo que amas, tu vida se llena de tal manera que las depresiones y los malestares quedan de lado.
Laura.
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